¿DEFIENDE QUE LA GUARDIA CIVIL Y EL EJÉRCITO PUEDAN MANIFESTARSE?
El pulso entre la Guardia Civil y el Gobierno se visualizó con una manifestación de profesionales uniformados que ha dado la vuelta al mundo. Y aún colea, hasta el punto de que el debate sobre su derecho a la asociación y a la manifestación se ha trasladado, con menor enjundia, al propio Ejército. ¿Qué piensa usted al respecto? ¿Defiende esos derechos o piensa que la naturaleza de su servicio impone una regulación restrictiva?
posted by DIARIO DE ALCALA @ 09:39
11 Comments:
Cualquier grupo de personas de cualquier colectivo tiene derecho a manifestarse. El problema viene cuando se manifiestan con el uniforme. El uniforme, es solo para cuando están trabajando y cuando termina su jornada se lo quitan, o es que ellos van de domingo, de paseo, con su familia uniformados.
Defiendo que la gestión tenía que haber sido la adecuada para evitar que la guardia civil tuviera que haberse manifestado. La guardia civil siempre ha sido un cuerpo de seguridad muy importante para los ciudadanos y el trato que se les está dando ahora es penoso. Unos sueldos ínfimos, ninguna facilidad laboral, mayor riesgo que nadie y encima su condición militar no les permite manifestarse.Trato a nuestra guardia civil patético, pero eso si, que no falte el ESTATUT¡¡¡
El ejército y la guardia civil están por encima de todo. Así ha sido siempre y aunque algunos me califiquen de conservador así ha de ser. En el artículo 8 de la carta magna se recoge una de las misiones del ejército: "las fuerzas armadas, constituidas por el Ejercito de Tierra, la Armada y el Ejercito del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad, y el ordenamiento constitucional". Por esto los cuerpos militares han de aislarse de la vida política e intervenir cuando según este artículo se incumpla la ley.Pero para que esto se mantenga así las condiciones laborales de estos colectivos han de ser mejores, empezando por los sueldos. No es normal que un brigada con 20 años de servicio tenga un hijo que se ha metido a municipal y cobre baastante más que él. Ahora se ha subido el sueldo, pero a los oficiales, a los que menos cobran apenas se les ha subido. ¿Esta es la política socialista del PSOE?
No te equivoques señor t es la política que se ha seguido en España durante los años de Aznar. No pretendas ahora echar la culpa al PSOE.
gracias usuario anónimo por tu acotación. No me equivoco. Aznar hace años dijo que quería aumentar de manera gradual los presupuestos para los militares, para invertir n tecnología, instalaciones y también en sueldos. Ahora solo se ha invertido en sueldos, lo cual no estaría mal si no se tratara de una subida realmente significativa a los que más cobran. Eso es lo que echo en cara al PSOE. Si presumes de socialista que de verdad lo seas y busca el interés de los más desfavorecidos, sino acepta que eres de derechas y punto, o cambia de política.
Las personas que se incorporan al ejército y a la guardia civil saben de las condiciones en que lo hacen. Nadie les engaña, con lo que me parece absurdo que ahora se quejen de una situación que ya conocían de antemano. Si no querían ser militares, podían haber optado por la Policía Nacional, autonómicas o municipales, pero eligieron un cuerpo militar.
Sería como el informático que se queja de trabajar con ordenadores: el absurdo. Pero lo que sí deberían es estar mejor pagados, tener mejor formación, mejor material, más reconocimiento... y tender hacia un ejército europeo único y partícipe activo en las misiones humanitarias.
Quizás una buena idea sería crear un Defensor del Soldado que recogiera las quejas y las encauzara hacia las Cortes sin tener que pasar el filtro de la jerarquía, que es uno de los principales problemas actuales.
Al brigada chusquero que anda por ahí, con franquito no podía ni oirse su voz. Esto es la Democracia.
La Guardía Civil en estos momentos deberan acatar lo que hay, si su opción de carrera elegida fué esa acatar ordenes.
Si debatimos sobre sus derechos, por supuesto que deben ir teniendo más, si cumplen con el respeto a todas las normas de la democracia.
Lo que me parece impresentable son los insultos realizados al presidente del gobierno, no me imagino a los antiglobalización disolviendo esta manifestación o la de los policias nacionales.
Como Zapatero les prometió subida de sueldo, que cumpla.
ZAPATERO que no quiero que vuelva ansuategui porfa...
Con franquito tu no estarías viva y nadie podría escribir en este blog. ¿Y qué me quieres decir con eso? Ahora llevamos unos pocos años de democracia y no es normal las condiciones laborales de estos señores. Por cierto, tu no eres quien para dar lecciones de democracia a la guardia civil. Tal vez se las puedas dar a ZP en relación a batasuna.
En 25 años de Democracia, la Guardía Civil ha sido protagonista de nuestro día a día, en clave de su profesionalidad añadiendo cientos de tareas humanitarias en otros países.
En 25 años de Democracia, miembros de la Guardía Civil han sido protagonistas de dos hechos que han dado la vuelta al mundo, primero el intento de golpe de estado del 23-F, el segundo la manifestación uniformada.
Hemos asistido como el partido popular a reculado diciendo que este tema es muy sensible, pues bien la Guardía Civil no estaba representada en su totalidad en estos dos hechos que estaran por vida en los libros de historía.
Siento panico que miembros de esta institución lleguen a esta situación, siento miedo en sus huelgas con la no sanción.
Confio en su profesionalidad y juramento en la defensa de la democracia.
Apoyo sin ningun tipo de condición el aumento de sueldo y mejoras laborales.
Estoy completamente en contra de la desmilitarización del cuerpo.
Si alguna vez se unificaran los cuerpos de seguridad del estado, que se unififiquen con las locales y regionales.
El ejercito profesional lo que necesita es una reforma desde el primero al último, equiparar sueldos, aplicar la ley de incopatibilidad, ya que hay muchos buscavidas que engrasan aviones civiles.
Desde el antimilitarismo noviolento y desobediente siempre hemos percibido la lucha ecologista como algo cercano. Y no sólo porque en determinados momentos nuestros campos de acción se hayan cruzado hasta hacerse el mismo -recordemos como ejemplo, dentro de la parte más conservacionista del ecologismo, luchas emblemáticas contra campos de tiro que acabaron convertidos en parques nacionales-, sino porque el militarismo y su plasmación más visible, los ejércitos, son uno de los mayores enemigos de nuestro entorno natural y social. Los ejércitos y la industria militar devoran recursos naturales y conocimiento en un planeta que no puede permitirse ni un día más seguir en la espiral de derroche en que nos encontramos.
La violencia militarista es el instrumento al que recurren sistemáticamente quienes ostentan el poder económico y político, pare hacerse con el control de los recursos que precisan para mantener sus posiciones de dominio a costa de la opresión y la miseria de millones de seres humanos. La guerra de Irak es un ejemplo reciente. Como cualquier otro movimiento social de contestación, el ecologismo padece, a la hora de desarrollar sus acciones de denuncia, campañas, etc., el militarismo y la violencia en su vertiente de sistema de control social a través de cuerpos armados militarizados como son las diversas policías o las cárceles. Basta ver recientemente las acciones emprendidas desde el poder judicial en el caso de la campaña contra los cultivos transgénicos.
Esta proximidad en los objetivos de nuestro quehacer ha ido tradicionalmente acompañada de una estrategia similar a la hora de la acción política. Ambos movimientos perseguimos que en la vida diaria ya se pongan en práctica los postulados que defendemos desde la coherencia entre los medios y los fines; además de que el ecologismo ha recurrido de modo habitual en sus luchas al empleo de herramientas de la noviolencia como son la desobediencia, la acción directa o el boicot, herramientas que, para nuestra forma de entender el antimilitarismo, son señas esenciales de identidad. En este terreno se ha producido siempre una enriquecedora colaboración y un interesante trasvase de técnicas y estrategias.
No es raro, desde nuestra experiencia más cercana, que personas que hemos estado activas en la lucha contra la lógica y los actos del poder militar (en el Movimiento de Objeción de Conciencia, en Mujeres de Negro Contra la Guerra) y en la actualidad en a Asamblea Antimilitarista de Madrid, nos hayamos encontrado a gusto y con mucha sintonía cuando hemos iniciado de forma más activa una lucha ecologista en la zona en la que vivimos.
Una importante diferencia con el antimilitarismo actual es la capacidad de crecimiento y de proyección social que están teniendo las luchas ecologistas. Lucha no sólo por la preservación de un espacio natural que sufre agresiones constantes sino por la defensa de unas formas de vida, de una ocupación del espacio distinta a la que se está imponiendo, de formas de agricultura y ganadería que parecen en vías de extinción. En un mundo que funcionara según los principios de la ecología social, no podrían campar a sus anchas los ejércitos ni la violencia militarista sería la forma de abordar los conflictos. ¿Qué más en común queremos?
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