¿A QUÉ POLÍTICO VALORA AUNQUE NO LE VOTARÍA?
Hoy pedimos a los participantes en este foro que, más allá de sus ideologías y gustos políticos, intenten reconocer los méritos del contrario. Y para eso les invitamos a señalar a un dirigente político de un partido al que quizá nunca vote pero que, en cualquier caso, destaca a su juicio por su capacidad, oratoria, sentido común o brillantez. Aceptar y reconocer al rival es, probablemente, uno de los ingredientes más genuinos de la democracia. Practiquémoslo pues.
posted by DIARIO DE ALCALA @ 09:55
11 Comments:
Como seguidor de IU, diría que del PSOE me gusta López Aguilar y del PP la desaparecida Loyola de Palacio.
La gente que merece la pena es la que va más allá de las directrices y la disciplina de partido y que, como representante ciudadana que es, vela por los verdaderos intereses de éstos y vota en consecuencia, como en ocasiones ha hecho en el congreso Celia Villalovos aún en contra de lo dictado por su partido.
Leguina, Anguita y Aguirre. Y también Loyola, De la Vega y Llamazares. Y poco más.
A Bartolomé González, aunque soy socialista y antes de votar al PP creo que me abstendré en estas elecciones.
A Fraga y a Carrillo, que con todo su pasado supieron tener visión de futuro y hacer en su momento las cesiones necesarias para alumbrar una España democrática. Sin ellos los sectores más inmovilistas habrían triunfado. Supieron ceder por el bien de todos y por conseguir una democracia.
Y actualmente a los diputados de Iniciativa por Cataluña, por tener las ideas claras y ser coherentes con sus objetivos, nos gusten o no.
Siempre he votado al PSOE en las ancionales, pero bartolome me gusta y en alcalá el PSOE tiene multitud de problemas internos. Votaré a Bartolome
D. Gustavo Severien Tigeras
Gran capacidad, oratoria inigualable, tremendo sentido común y brillantez para ahorrar el dinero público.
eeeehhheeee
A los dos alcaldes de Ciempozuelos; al de Andratx; a Cachuli; al fallecido Gil y Gil a título póstumo; a José Barrionuevo; a su colega Rafael Vera; a Míster X, para que ya salga del armario y no deje sólo a los otros dos; a mi “hemmano”; al hermano más conocido de Juan Guerra; a mi amigo Montilla (gran político, mejor persona y brillante orador, sobre todo en catalán); a Jordi Pujol (hay que mantener el espíritu de la Cosa Nostra, digo del 3%); a Carod Rovira, pues sabe sacar a flote mis peores instintos; a Xabier Arzalluz para que consiga ser independiente de una p... vez y nos deje en paz; a Gaspar Llamazares, pues nunca él pudo llegar a tanto, ni mi otrora querida IU a tan poco); a D. Manoliño, pero para presidente de su club de ancianos; a Pepiño Blanco: ¡qué monstruo!, qué ingenio!, ¡que chispa tiene el tío!, me parto con él; a Rodríguez Ibarra: la elegancia, el saber estar y la finura al poder; y un larguísimo etcétera que ya no pongo para no hacerlo más aburrido.
En el plano local a Suárez Machota (vuelve a casa vuelve, y destrózala más); a García Pezuela, para Concejal de Hacienda; a Gerardo Azañedo, pero por un partido que otorgue algo de notoriedad, la necesita; a Crescencio Vicente (ponga un anacoluto en su vida), evidentemente como asesor de Montilla y Blanco; a Jesús Domínguez, o cómo conseguir en tiempo récord una cotizadísima vivienda de funcionario. Y tantos y tantos más que se quedan en el tintero, aunque si el tiempo y las ganas acompañan tendrán cabida en una segunda edición.
¡Esto es todo, amigos!.
A Javier Rodríguez, porque creo que se la están jugando sus propios compañeros, y es una pena. Se va a llevar una gran sorpresa en los próximos días. Yo me preguntaría si fuera él, quién demonios le ha propuesto lo de la olimpiada cultural. Pero ya verá. Hay cosas más curiosas.
Soy una persona de izquierdas, pero reconozco que me gustan las maneras de Gallardón: irónico, sensato y culto. Cuando deje de ser tan faraónico será casi perfecto.
Alfonso Guerra, siempre me ha divertido su forma de exponer irónica y sarcástica. Creo que ha sido un gran fontanero, en su trabajo fue el mejor, y la ruptura de su tandem con González adelantó el fin del socialismo posiblemente en una década. Los dos juntos eran invencibles, claro que creo que Aznar les habría acabado tomando la medida.
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