EL BLOG DE LOS DEBATES DE ALCALA

DIARIO DE ALCALA siempre ha concedido un espacio preferente a la opinión de los ciudadanos. Este blog es un vehículo más para expresarse sin otra cortapisa que la educación. A tal fin, desde la Redacción plantearemos constantemente debates para que nos den su opinión, con una novedad: una selección de todos los mensajes aparecerá publicada en la versión en papel del periódico para garantizar la máxima difusión. VISITA TAMBIEN www.diariodealcalap.blogspot.com

30.12.06

¿LE PARECE CORRECTA LA EJECUCIÓN DE SADAM HUSEIN?

Sadam ya es historia. El que fuera todopoderoso líder de Irak acaba de morir en la horca, condenado por Estados Unidos en un fallo refrendado por los tribunales de su propio país pero criticado por la ONU. ¿Considera aceptable que se le haya aplicado la pena capital? ¿Qué consecuencias cree que tendrá? ¿Se ha eliminado un problema o se ha creado un mártir?

12 Comments:

Anonymous Anónimo said...

12/30/2006  
Anonymous Anónimo said...

HAY QUE OPONERSE A la pena de muerte en todos los casos sin excepción. La pena capital es la negación más extrema de los derechos humanos. Consiste en el homicidio premeditado a sangre fría de un ser humano a manos del Estado y en nombre de la justicia. Viola el derecho a la vida que proclama la Declaración Universal de Derechos Humanos. Es el castigo más cruel, inhumano y degradante.

Nunca puede haber justificación para la tortura ni para el trato cruel. Al igual que la tortura, una ejecución constituye una forma extrema de agresión física y mental a una persona. Si la mayoría de la gente se indigna cuando oye relatar casos de individuos a quienes se les han aplicado 100 voltios de electricidad en zonas sensibles del cuerpo para torturarlos, ¿no debería sentir aún más indignación por la aplicación de 2.000 voltios a una persona para matarla deliberadamente? El dolor físico que provoca la acción de matar a un ser humano no puede ser cuantificado, ni tampoco el sufrimiento mental de saber de antemano que se va a morir a manos del Estado.

La pena de muerte es discriminatoria y a menudo se utiliza de forma desproporcionada contra los económicamente desfavorecidos, las minorías y los miembros de comunidades raciales, étnicas y religiosas. Se impone y se ejecuta arbitrariamente.

La pena capital legitima un acto de violencia llevado a cabo por el Estado, y es inevitable que se cobre víctimas inocentes. Mientras la justicia humana siga siendo falible, no se podrá eliminar el riesgo de ejecutar a un inocente.

12/30/2006  
Anonymous Anónimo said...

La pena de muerte ha sido y continúa siendo utilizada como instrumento de represión política, como forma de silenciar para siempre a los oponentes políticos o de eliminar a los individuos políticamente «molestos». En la mayoría de estos casos, las víctimas son condenadas a muerte tras juicios sin garantías.

Es el carácter irrevocable de la pena capital lo que la hace tan atractiva como instrumento represivo. Miles de personas han sido ejecutadas bajo un gobierno para después ser reconocidas como víctimas inocentes cuando otro ha subido al poder. Mientras la pena de muerte se acepte como forma legítima de castigo, existirá la posibilidad de que se haga un mal uso político de ella. Sólo la abolición puede garantizar que eso no ocurra nunca. Muy cerca y reciente tenemos las noticias de los casos de muerte del régimen de Pinochet.

12/30/2006  
Anonymous Anónimo said...

La defensa propia puede justificar en algunos casos que los agentes del Estado se cobren una vida, por ejemplo cuando un país está enzarzado en una guerra (internacional o civil) o cuando los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley deben actuar inmediatamente para salvar su vida o la de otros. Pero incluso en estas situaciones, el uso de medios letales está rodeado de salvaguardias legales internacionalmente aceptadas para impedir los abusos. Este uso de la fuerza está encaminado a contrarrestar el daño inmediato que provoca la fuerza utilizada por otros.

Sin embargo, la pena de muerte no es un acto de defensa propia contra una amenaza inmediata a la vida, sino el homicidio premeditado de un preso al que podría tratarse de forma adecuada utilizando métodos menos duros.

12/30/2006  
Anonymous Anónimo said...

Demasiados gobiernos creen que pueden resolver problemas sociales o políticos urgentes ejecutando a unos cuantos presos, a veces a cientos. Demasiados ciudadanos de demasiados países siguen sin darse cuenta de que la pena de muerte no ofrece a la sociedad mayor protección, sino mayor embrutecimiento.

Científicamente, nunca se han conseguido pruebas convincentes de que la pena de muerte disuada del delito más eficazmente que otras penas. El estudio más reciente de resultados de investigaciones sobre la relación entre pena de muerte y tasas de homicidio, llevado cabo para las Naciones Unidas en 1988 y actualizado en 1996, concluyó: «[...] la investigación no ha conseguido demostrar científicamente que las ejecuciones tengan mayor efecto disuasivo que la cadena perpetua. Y no es probable que lo consiga próximamente. En conjunto, las pruebas científicas no ofrecen ningún respaldo a la hipótesis de la disuasión».

No es correcto suponer que personas que cometen delitos tan graves como el asesinato lo hacen tras haber calculado racionalmente sus consecuencias. A menudo los asesinatos se cometen en momentos en que las emociones vencen a la razón o bajo la influencia de las drogas o el alcohol. Algunas personas que cometen delitos violentos son sumamente inestables o padecen enfermedades mentales. Por otra parte, quienes sí cometen graves delitos premeditadamente pueden decidir hacerlo a pesar de los riesgos, por creer que no van a ser capturados. En estos casos, la clave de la disuasión es aumentar las probabilidades de que los localicen, los detengan y los declaren culpables.
EStoy deacuerdo y además quiero añadir que
el hecho de que no existan pruebas claras que demuestren que la pena de muerte tiene un especial efecto disuasivo indica la inutilidad y el peligro que entraña basarse en la hipótesis de la disuasión para desarrollar una política pública sobre la pena de muerte. La pena capital es un castigo duro con el delincuente, no con el delito.

12/30/2006  
Anonymous Anónimo said...

Repugnante de todo punto de vista. Si para acabar con una dictadura hay que invadir un país, bombardear a la población civil y al final ejecutar de manera vil al enemigo, ¿somos mejores que ellos?

12/30/2006  
Anonymous Anónimo said...

En ningún caso justifico el "ojo por ojo" y me temo que la ejecución, es nada más y nada menos que la consecuencia de la violencia:MAS DE LO MISMO.
EL MUNDO ESTÁ LOCO.

12/31/2006  
Blogger Tirso said...

La ejecución de cualquier persona es una atrocidad de por sí. La vida es lo único que realmente tenemos y no creo que nadie tenga derecho a decidir dar muerte a otra persona. No creo ni siquiera necesario invocar argumentos criminalistas de que la pena de muerte no disuade al criminal, porque, aunque así fuera, seguiría siendo abominable decidir que una persona debe morir.
Con la ejecución han creado un martir, y muchos grupos extremistas lo tomarán como excusa para aumentar aún más la violencia en Irak. En vez de paz y democracia la invasión ha traído violencia incesante y radicalismo religioso. Desde luego esta guerra está dirigida por los peores militares de la historia de EEUU. Además de una guerra injustificada se han mandado a los más inútiles. Los norteamericanos ya lo ven como un segundo Vietnam, y tienen claro que es una guerra a perder, y ahora lo único que quieren es salir lo más honrosamente posible de allí.

12/31/2006  
Anonymous Anónimo said...

Quien esté a favor de esta muerte debe estar también a favor de que se mate a Fidel Castro. No se puede ser contradictorio

1/01/2007  
Anonymous Anónimo said...

NO A LA PENA DE MUERTE. Sea de quien sea. SÍ AL PERSEGUMIENTO POLICIAL Y JUDICIAL de todos los dictadores y sus dictaduras. Pero en España no demos lecciones de nada, aquí una dictadura de 40 años quedó impune (propio de países del tercer mundo)....

1/02/2007  
Anonymous Anónimo said...

NO A LA PENA DE MUERTE.

SI al internamiento perpetuo en un psiquiatrico del individuo sin cerebro señort.

Sus puños y cuello de camisa distan mucho de llamarse SEÑOR.

1/02/2007  
Anonymous Anónimo said...

Para nada

1/04/2007  

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