COINCIDIENDO CON 'ALCINE', ¿CUÁL ES SU ESCENA PREFERIDA DE LA HISTORIA DEL CINE?
La historia del cine está llena de momentos inolvidables e irrepetibles. El bofetón de Glenn Ford a Rita Hayworth en ‘Gilda’, el discurso de Pepe Isbert en ‘Bienvenido Mister Marshall’ o el bombardeo al ritmo de Wagner en ‘Apocalipsis now’ son sólo tres de una lista infinita que le invitamos a revisar para completar las páginas que el Diario dedica al Festival de Cine. Envíenos, pues, sus escenas preferidas para la sección ‘Pequeños momentos del cine grande’, que aparecerá del 11 al 20 de noviembre.
posted by DIARIO DE ALCALA @ 21:45
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Marlon Brando en la penumbra de su despacho en 'El Padrino'. Woody Allen discutiendo con Judy Davis en la habitación en 'Maridos y mujeres'. Jeff Bridges interrogado por el comisario en 'El gran Lewosky'. Paul Newman jugando al billar en 'El buscavidas'. Bogart y Hepburn a bordo de 'La reina de África' y Walter Matthau engañando por teléfono a Jack Lemon en 'Primera plana'. Esas son algunas de mi escenas favoritas.
La mía es tópica pero inolvidable. Bogart al lado del piano en 'Casablanca'.
No es muy conocida, pero a bote pronto es de las que más recuerdo ahora mismo con agrado. Se trata de la mirada y la sonrisa que Cristopher Walken y Leo Di Caprio se cruzan en 'Atrápalo si puedes' después de que pillaran al último haciéndose pasar por el profesor de francés. Es buenísima y muy tierna.
Casi cualquiera de Jack Lemon en 'El apartamento' o 'Irma la dulce'.
Robet de Niro en Taxi Driver ensayando frente al espejo su pose de duro diciendo: "¿Me estás hablando a mí?"
Una cómica que me encanta, aunque no sea la mejor, es la siguiente, en 'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón': "Hagas lo que hagas, ponte bragas". Y ya más en serio, o a lo mejor no, a Clint Eastwood en 'Impacto súbito' diciéndole al psicópata de turno mientras le apunta con su enorme pistola: "Alégrame el día".
No habré visto todo el cine que me hubiera gustado y tampoco seré un gran entendido, pero aquí van algunos de mis mejores momentos:
Sé que es un tanto trágico, pero me emociona mucho el tramo final de El Último Mohicano, cuando los indios comienzan a matarse entre ellos, y la chica se arroja por el acantilado.
Tanbién, en La Guerra de las Galaxias (permitanme el título castellanizado), el Retorno del Jedi, cuando Darth Vader comienza a leerle el pensamiento a Luke, comentándole que llevará a su hermana Leia al Lado Oscuro y Luke se niega a aceptarlo.
En El Señor de los Anillos, La Comunidad del Anillo, cuando la comunidad se encuentra en las cuevas de Moria y resuena en inmensidad de la penumbra el Balrog, y entonces Gandalf explica de que se trata.
¿Momentos míticos de la historia del cine? Hay tantos... la carrera de cuadrigas en Ben-Hur y la agonía y muerte de Mesala delante de Judá, tras la competición; la entrada de Cleopatra en Roma en la mastodóntica cinta de Mankiewicz y, del último cine épico, la batalla con que da comienzo 'Gladiator' (pese a las discutibles licencias que se toma Ridley Scott) y, muy especialmente, la llegada de Cómodo a la arena del Coliseo para conocer la identidad del misterioso gladiador, y la respuesta de éste, en la voz original de Russell Crowe: "...and I will have my vengance, in this life or the next"
Creo que el comienzo de 'Salvar al soldado Ryan' es de lo mejor de la historia del cine: te ves morir en la playa con los soldados; sientes las balas, el frío, la sangre... terrible. Spielberg también dio en 'La lista de Schindler' algunas escenas memorables: la de Ralph Fiennes con la barrigota al aire disparando a presos judíos desde su balcón es la leche.
Santiago Segura y Gabino Diego en Torrente: "¿Nos hacemos unas pajillas? Pero sin mariconadas..." Jajaja, no es la mejor, pero sí muy cachonda. Y si nos ponemos serios, me quedo con Paul Newman discutiendo a voz en grito y borracho con Elisabeth Taylor en 'La gata sobre el tejado de zinc". Memorable!!
sean connery: "bond, james bond", marlon brando: "zapata, emiliano zapata", orson welles: "¡rosebud!", jack lemon: "¡soy un hombre...!", charles chaplin comiéndose la bota en "la quimera del oro", los hermanos Marx en "una noche en la ópera", Tony Lebanc en el timo de "Los tramposos". Cada uno de nosotros podríamos construir los retazos del cine que han acompañado nuestras vidas, como aquella colección de besos de "Cinema Paraíso"...
Penélope Cruz cantando en 'Volver'. Al Pacino convirtiéndose en El Padrino en el despacho de su padre. Y la bofetada a Rita y las faldas de Marylin, por supuesto.
Mi escena favorita: John Wayne disparando en 'La diligencia'. Si es que hasta te daban ganas de que te disparara a ti...
Jacques Tati en "Mi tío": el más poético alegato contra la locura del desarrollismo. Se la pondría una y otra vez al señor alcalde hasta que la entendiera.
Me quedo con Edward G. Robinson en 'Cayo Largo' y hago una defensa, seguramente innecesaria, de otros grandes malos como él de todos los tiempos: James Cagney, Donald Sutherland, Jack Palance, Anthony Hopkins o ya en España, cuando le dejan, Antonio Resines.
Gregory Peck en "Matar a un ruiseñor"; Sidney Poitier en "En el calor de la noche"; Spencer Tracy en "La conspiración del silencio"; Gary Cooper en "La ley del silencio" y Marlon Brando en "La jauría humana". Todos ellos defensores de causas perdidas. Del cine europeo siempre me quedaré con el Jean Pierre Leaud de "Los cuatrocientos golpes" o cualquier otra película de Truffaut.
La soledad de Bambi en el campo.
'Leolo' de Lauzon, me parece una película repleta de imágenes impactantes: me quedo, si piden una, con la del niño protagonista en estado cataléptico metido en una bañera de hilo.
Como cantó Aute:
"Fue en ese cine ¿te acuerdas?, en una mañana "Al este del Edén", James Dean tiraba piedras a una casa blanca, entonces te besé. Aquella fue la primera vez, tus labios parecían de papel, y a la salida en la puerta nos pidió viejo inspector nuestros carnets..."
En homenaje a todo lo que ha supuesto el cine en nuestras vidas.
¿Y Luis Buñuel sesgando un ojo con una navaja de afeitar a la luz de la luna?
Fernando Fernán Gómez saliendo por la Puerta de Madrid a caballo en "El último caballo" de Edgar Neville. Y de nuevo la Puerta de Madrid convertida en entrada triunfal a la Roma Imperial en "Espartaco" de Stanley Kubrick.
Ya que nos ponemos tan alcalaínos, me quedo con la imagen de la gran Nicole Kidman explicándole la historia de los Santos Niños a sus hijos en 'Los otros'.
Bardem rompiendo de nuevo la farola en Los lunes al Sol.
Eldirector del periódico de un pueblo de Alaska que alecciona al nuevo redactor sobre cómo hacer noticias: - "gran tormenta amenaza al pueblo" - ¿ y si pasa de largo? - "el pueblo se libró por los pelos de ser arrasado" ( no es literal, soy incapaz de recordar nombres o frases exactas, lo siento) en Atando cabos.
La protagonista de Indochina y su amado soldado vagando a la deriva en una balsa por hermosos paisajes, que desde entonces sueño con recorrer, en mejores circunstancias, claro.
Los colores de la tintoreria de Semilla de crisantemo.
O Gandalf diciéndole a Frodo en El señor de los anillos, cada uno ha de decidir a qué dedica el tiempo que se le ha regalado en la vida
Y todas acompañadas por una banda sonora en versión original, manías que tiene uno.
Aprovecho para agradecer al cineclub y la muestra de largos todos las noches inolvidables que me han hecho pasar en el cine y los directores de los que nunca había odio hablar, especialmente de cine oriental, que me han descubierto.
'Rick' Bogart en el aeropuerto despidiendo a su amada. Sean Penn consolado por su mujer en la habitación tras matar a Tim Robbins en 'Mystic River'. John Wayne en su Inisfree de 'El hombre tranquilo'. El hijo de Jack Nicholson correteando en triciclo por los pasillos tétricos de 'El resplandor'. Son tantos recuerdos´... pero éstos son solo algunos. Gracias.
La última escena de la memorable película 'La vaquilla'. Ese cráneo del animal tirado en una loma, símbolo del absurdo, la crueldad y la degradación de una Guerra Civil entre hermanos. Abrumadora.
Annie Hall, palabras finales. "Doctor, mi hermano se cree una gallina. ¡Ingréselo en el psiquiátrico!. Lo haría, pero necesito los huevos". La vida misma señores...
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