¿TIENEN ARREGLO LA EDUCACIÓN Y EL FRACASO ESCOLAR?
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6 Comments:
Yo enmarcaría este problema dentro de la situación actual de los jóvenes/adolescentes. Vemos violencia gratuita en los institutos, amenazas a profesores, etc.
No creo que sea cuestión institucional sino familiar. Los padres les dan todo a sus hijos y si suspenden... no pasa nada. Ese es el problema. Los chavales no entienden que su obligación es estudiar. Y ¿para qué van a hacerlo si al final tienen todo lo que quieren? ¿por qué me voy a esforzar?
Del mismo modo cuando un profesor castiga a un alumno, el padre en vez de respaldar al profesor se enfrenta a él para defender a su hijo. ¿Cómo va a tener autoridad el profesor con ese alumno?
Mi pregunta es: ¿qué va a ser de estas generaciones cuando tengan que trabajar duro para pagar apenas un piso y no les de para coches y móviles de última generación? ¿Podrán los padres darles también eso?
Creo que habría que buscar un término medio entre el nada de hace un par de generaciones y el todo de ahora.
No tiene arreglo, y menos si los partidos siguen utilizando la educación como arma arrojadiza; si las familias siguen tratando la escuela como un garaje y si los profesores siguen comportándose como si todo fuera culpa del resto. Yo tengo dos hijos de siete y cinco años y, la verdad, en la escuela no tienen grandes incentivos. Nosotros hacemos lo que podemos, pero no sé si será bastante.
¿Es verdad que los profesores trabajan 100 horas menos por curso y cobran un 25% más que la media de sus colegas del 'Primer Mundo'? Si eso lo dice la OCDE y es verdad, creo que ahío tenemos una buena parte de la explicación al desastre. No toda, pero mucha.
Cuando una cualquiera de las pandas de granujas que habitualmente pugnan por el gobierno de este país consigue hacerse con el poder, lo primero que se le ocurre es modificar, para empeorar, la lamentable ley de educación aprobada por la cuadrilla de incompetentes que le ha precedido con el inefable apoyo de los sindicatos de apandadores, que son gente que no ha dado golpe en su vida y que, para seguir sin darlo, solo tienen que intentar que sus representados trabajen lo menos posible y con el menor control posible. No sé si me explico.
Además de explicarse bien, acierta de lleno. Se le ha olvidado añadir que los más ladrones en esta historia son los primeros que, a continuación, enarbolan pancartas "en defensa de la enseñanza pública". Y quizá también sería bueno darles otro palito a las familias y a la propia sociedad, que antes educaba y ahora hace lo contrario.
Claro que lo tiene. Lo único que hace falta es una implicación muchísimo mayor de los padres en la formación cultural y personal de sus hijos. Y también una selección más rigurosa de los profes, porque el oficio de la enseñanza plantea un compromiso humano y social que no está al alcance de cualquier persona.
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